Las empresas están refinando las preguntas de las entrevistas de trabajo y ya empiezan a prescindir de las tradicionales cuestiones referidas al currículum o a el salario que queremos percibir.
Si nos ponemos en escena es muy probable que sea la entrevista de nuestra vida: una oportunidad con unas buenas perspectivas en alguna de las multinacional con más recorrido.
Pero a grandes puestos, grandes dificultades. Ahora imaginemos preguntas como por ejemplo:
¿Quién ganaría una pelea entre Spiderman y Batman? ¿Cómo descargaría un Boeing 747 cargado de caramelos? ¿Cómo metería una jirafa en una nevera?
El fin último de esta revolución es demostrar el ingenio y la pericia para resolver problemas extraños.
Puede que el valor del expediente académico empiece a perder peso en favor de ser resolutivo, versátil o con capacidad de liderazgo.
Información obtenida de: Internet/Prensa. http://www.expansión.com
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